En los encuentros con acompañantes especiales femeninas nos acompañan distintas sensaciones, la intriga de saber cómo será la comunicación con la escorts, si se cumplirán todas las expectativas imaginadas, y la emoción que erotiza y pone al sistema nervioso de nuestro cuerpo en ebullición.
En el primer encuentro con una scort se juntan como en torbellino todas las sensaciones, y este conflicto interno altera nuestra forma de ser y actuar. Hay veces que aparentamos tener calma y aplomo en el proceder para no demostrar nuestras vivencias internas. Pero estas vibraciones afloran y nos pone tensos.
La tensión del encuentro con la acompañante especial femenina no solo está presente en la primera experiencia, esta sensación se repite cada vez que a un encuentro sexual se concreta. Las expectativas son siempre las mismas, aunque se repita el encuentro con una escort que ya conocemos de veces anteriores. En ese caso la intriga es: ¿Disfrutaré como las veces anteriores, o esta vez será mejor, o tendré que cambiar de acompañante …? Estas y muchas otras preguntas buscan respuestas.
A todas estas preguntan e incógnitas, la experimentada escort sabe dar respuestas. Sabe cómo conducir la relación y cubrir todas las expectativas y fantasías que tiene el cliente. En los encuentros hay alto contenido de emoción que son el preámbulo de la relación, superando en muchas oportunidades a la relación final de la comunión de los cuerpos.
Hay relatos -dentro de lo que la privacidad permite- de escorts en Palama de Mallorca “escorts Mallorca”, o vulgarmente llamadas "putas Mallorca"que cuentan que la carga emocional de los clientes es tal, que en oportunidades tienen que aplicar todos sus conocimientos y prácticas para relajar y hacer entrar en clima al ocasional cliente. La escort o vulgarmete llamada prostituta detecta que algunos clientes vienen con una carga emocional de tal magnitud que supera a los deseos de relaciones sexuales propiamente dichas. Algunos se apresuran en establecer el contacto físico y otros son reticentes y alargan el encuentro hasta estar confiados de poder dominar su ansiedad.
La ansiedad y la emoción siempre nos acompañan en todo momento y lugar, está en nosotros y se hacen presentes especialmente en los encuentros sentimentales o sexuales. En lo referente al encuentro con la escort femenina, -o con cualquier otro actor partícipe de nuestros gustos sexuales-, se hacen presentes estas sensaciones como aliados incondicionales de los momentos de placer.
Nunca debemos permitir que esas sensaciones desaparezcan o intentar dominarlas o bloquearlas, son fundamentales. La emoción predispone y prepara a nuestro cuerpo a recibir al placer y el disfrute. La emoción aumenta el ritmo cardíaco, agudiza nuestros sentidos, y estos tienen que estar al tope de su sensibilidad para poder disfrutar con plenitud del encuentro.