Los transexuales o travestis son competidores directos de las escorts en el mercado del sexo pago. En los últimos tiempos se ha incrementado las solicitudes de servicios de los transexuales, un poco por novedad y otro poco por cumplir con todos los servicios que pueden brindar una escort -a excepción del sexo vaginal-.
El advenimiento de las cirugías estéticas han favorecido mucho más a los transexuales que las escort, los transexuales modifican sus cuerpos con el agregado de atributos femeninos, las escort solo incrementan sus zonas erotizantes naturales, como pueden ser los pechos. En ambos casos las cirugías de rostros y de otras zonas del cuerpo van en un plano de equidad en ambos competidores.
El cliente de escorts en La Coruña "escort La Coruña" o vulgarmente llamadas "putas la Coruña" son en su mayoría heterosexuales activos y recurren a los servicios de estas y no son partícipes de aquellas personas de ambigüedades sexuales. Algunos de los que prefieren a las escorts se declaran abiertamente homofóbicos y no tiene en sus planes establecer ningún tipo de contacto sexual con otra persona que no sea auténticamente una mujer y proceda como tal.
Las disputas están un sector que requiere los servicios de las escorts pero tiene inquietudes por conocer el accionar de un travesti o transexual. Estas inquietudes se demuestran cuando el cliente le solicita a la escort ciertos actos sometimiento o sumisión reconocidos como “ama” dentro del idioma de los servidores sexuales. Estas actitudes marcan una situación de bisexualidad encubierta que puede dar a luz cuando tenga un encuentro con un travesti o transexual que realice ambas funciones- pasivas y activas.
Una vez que el cliente salta de una preferencia de servidor sexual a otro, -en el caso de una escort a un travesti-, alterna entre distintos servidores, y en algunos casos solamente se inclina por los servicios del transexual desechando los prestados por la escort. En ese caso la escort no perdió un cliente, sino que nunca lo tuvo, fue la circunstancia ambigua del cliente que hizo tenerlo como tal por algunos servicios. La definición de bisexualidad ya estaba latente en este tipo de cliente.
Los registros de las solicitudes de las agencias de servicios especiales de las ciudades de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y otras muchas ciudades españolas, que tiene como plantel estable a escorts , escorts masculinos – o chaperos-, travestis o transexuales y gigolós son coincidentes con los datos de que los clientes que primero utilizan los servicios de una escort , y luego solicitan los servicios de un transexual, difícilmente vuelven a contratar el servicio de una escor femenina. No por las calidades superiores de los servicios prestados por el transexual por sobres los de la escort, sino por su definitivo reconocimiento de su condición de bisexual.